lunes, 8 de octubre de 2012

Transicion Demografica


 

La transición demográfica es una teoría demográfica que pretendía explicar, inicialmente, la relación entre los cambios demográficos y los cambios socioeconómicos que se produjeron en el siglo XVIII en los países desarrollados de Europa y por tanto la relación entre población, desarrollo y crecimiento demográfico.
La transición demográfica explicaría el paso de un régimen demográfico preindustrial, presidido por altas tasas de mortalidad y natalidad a otro industrial con un fuerte incremento de la población y posteriormente postindustrial, con tasas muy bajas de mortalidad y natalidad. Aunque en principio quería dar cuenta, básicamente, de los cambios demográficos provocados por la revolución industrial su utilización, aunque con críticas y limitaciones, está en muchos sentidos vigente, ya que puede decirse que ha constituido un paradigma en la demografía de buena parte del siglo XX.


Desarrollo de la Teoría de la Transición Demográfica
La teoría de la transición demográfica tiene su inicio en los estudios iniciados por el demógrafo estadounidense Warren Thompson en el año 1929. Thompson observó los cambios que habían experimentado en los últimos doscientos años las sociedades industrializadas de su tiempo con respecto a las tasas de natalidad y de mortalidad.
Kingsley Davis (1908-1997) -quien acuñaría los términos explosión especial y crecimiento cero-, desempeñó un papel importante en la conceptualización y desarrollo del modelo de transición demográfica.
Frank Wallace Notestein en 1953 utilizó el concepto de transición demográfica (demographic transition) para explicar cambios demográficos desde una alta mortalidad y natalidad a una bajada de la mortalidad y posterior bajada de la natalidad así como el aumento de la población y los problemas económicos de dichos cambios. Abdel Omran, desde la teoría de la transición epidemiológica resaltó la importancia de la bajada de la mortalidad como estímulo para la reducción de la fecundidad.
Sin embargo, las conclusiones negativas, en relación con la mortalidad, del Proyecto Europeo de Fecundidad (promovido por Ansley Coale en la Universidad de Princeton, 1963) llevaron a Francine Van de Valle a señalar que no podía concluirse que el declive de la mortalidad contribuyera al declive de la natalidad. Además John Knodel descubrió que en algunos landers de Alemania, des que el declive de la fecundidad matrimonial cayó antes que la mortalidad infantil.

 Contradicciones de la Teoría de la Transición Demográfica

Autores como Simon Szreter, apoyándose en los planteamientos de Dennis Hodgson, consideran que existe dos períodos muy distintos e incluso contradictorios en la Teoría de la Transición Demográfica (TTD): el primero constituye lo que se conoce como la teoría clásica de la TTD y es anterior a los años 1950, el segundo se corresponde con planteamientos más institucionales posteriores que pretendían corregir ciertos postulados que se habían comprobado erróneos como que el control o reducción del crecimiento de la población era fruto del desarrollo económico y social -en este sentido en Francia y ciertas regiones de Europa del Este la relación fue justamente la inversa.
La institucionalización de la TTD o remodelación de la TTD se produjo en un contexto político nuevo -postguerra posterior a la Segunda Guerra Mundial-. Fue Notestein quien centró la TTD y el control de la fecundidad en los nuevos factores de carácter cultural social y de valores que se estaban produciendo. Notestein junto a Kingsley Davis promovieron la aplicación de políticas de planificación familiar en aquellos países que se consideraban en fase demográfica pretransicional con el objeto de provocar el cumplimiento de la teoría remodelada -en clara contradicción con los principios de la TTD clásica-; ahora, según la nueva TTD, el control de la población debía provocar un desarrollo económico.

 Fenómenos que quiere explicar la teoría

La teoría de la transición demográfica pretende explicar conjuntamente dos fenómenos:
La transición demográfica, por cuanto implica un fuerte crecimiento de la población, puede denominarse revolución demográfica o explosión demográfica, especialmente durante su fase inicial, caracterizada por la disminución de la mortalidad que produce altas tasas de crecimiento. No debe confundirse con el concepto de explosión de natalidad (baby boom) que se produce en periodos de posguerra con efectos en cierto modo similares, pero por causas opuestas.
Suele utilizarse la expresión explosión blanca para el periodo de transición demográfica que los países europeos sufrieron durante la revolución industrial de los siglos XVIII y XIX (comenzando por Inglaterra y siguiendo por los países de Europa noroccidental, siendo más tardía en Europa meridional y oriental) y que coincidió con fuertes tasas de emigración hacia América y los respectivos imperios coloniales. No debe confundirse con el término revolución blanca, que se da a distintos conceptos políticos.

 Fases de la teoría de la transición demográfica

 Modelo inicial con 4 fases

La teoría de la transición demográfica señala la existencia de un desfase notorio entre la disminución de la mortalidad como una consecuencia del crecimiento de la población urbana y de la mejora del nivel de vida por el desarrollo de la tecnología (alimentación, industria, condiciones sanitarias, transporte, medicina, etc.) y la disminución de la natalidad, como consecuencia de varios fenómenos asociados a los anteriores (tasa de urbanización e industrialización aceleradas, aumento de la escolaridad, especialmente del sexo femenino, el proceso de liberación femenina, etc.). El resultado es el ajuste en el tiempo que se produce entre las tasas de natalidad y mortalidad elevadas y estas mismas tasas a un nivel mucho más bajo. Este proceso se ha venido acelerando con el tiempo, desde casi cien años durante la revolución industrial hasta unos 25 años en épocas recientes en algunos países subdesarrollados.

Gráfica 1. Los 5 estadios en que se divide la transición demográfica. TN=Tasa de natalidad; TM=Tasa de mortalidad; CP=Población (esta variable no se mide con las unidades del eje vertical de este gráfico; y no debe leerse como crecimiento de la población).

 Fase 1: Antiguo régimen demográfico

En el primer estadio -típico de las sociedades preindustriales- las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual el crecimiento natural o vegetativo de la población es muy lento.
Este estadio es el que ha caracterizado la historia de la humanidad desde sus orígenes hasta el siglo XVIII (ver la gráfica 2). A modo de ejemplo: en la edad media y la edad Moderna las tasas de natalidad y mortalidad se situaban cerca del 40‰ o 50‰, es decir, nacían muchos niños pero, al mismo tiempo, la mortalidad era muy elevada incluso en los años ordinarios (por la inseguridad vital, la deficiente alimentación, higiene, sanidad, etc.), y mucho más en los años de mortalidad catastrófica suscitada por una coyuntura de crisis (mortalidad provocada por guerras, hambrunas o epidemias).
El crecimiento vegetativo es reducido, pero positivo en los años normales, mientras que las variaciones cíclicas ligadas a la mortalidad catastrófica de los años críticos hacen disminuir drásticamente la población; con lo que a largo plazo la población no suele crecer mucho.

 Fase 2: Comienzo de la transición

Es propio de países en vías de desarrollo. Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las técnicas agrícolas (que aumentan los rendimientos), las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización. Estos cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de vida de las personas y a reducir la mortalidad.
Por el contrario, en este segundo estadio las tasas de natalidad se mantienen muy altas (puede incluso elevarse si las mejoras económicas incentivan una disminución de la edad del matrimonio), razón por la cual se produce un desequilibrio que se traduce en un incremento muy importante de la población.
La tasa de mortalidad desciende, la tasa de natalidad se mantiene elevada; como consecuencia, el crecimiento vegetativo es cada vez mayor.

 Fase 3: Final de la transición

Los índices de natalidad inician un importante descenso motivado por: el acceso a la contracepción, la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso al estado del bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con otros cambios sociales.
La tasa de mortalidad continúa la tendencia bajista iniciada ya en el estadio 2 y, por esta razón, el crecimiento demográfico en esta tercera fase continúa siendo relativamente alto.
La tasa de natalidad desciende, la tasa de mortalidad ya ha alcanzado cifras bajas, con lo que el crecimiento vegetativo se ralentiza.

 Fase 4: Régimen demográfico moderno

Este último estadio es típico de las sociedades postindustriales y se caracteriza porque la tasa de mortalidad "toca fondo" y la de natalidad se iguala prácticamente con ella; consiguientemente, con ambas tasas en cifras similares, por muy bajas, el crecimiento natural de la población se hace muy bajo o prácticamente nulo (por razones totalmente opuestas a las del Antiguo Régimen Demográfico).

 Nueva fase al modelo inicial

 Fase 5 o fase de crecimiento cero

Si bien el modelo original de Transición Demográfica descrito por Warren Thompson presenta sólo cuatro estadios o etapas, el paso del tiempo ha permitido la adición de una quinta fase en la cual la tasa de natalidad se mantiene baja, mientras que la mortalidad aumenta ligeramente debido al envejecimiento de la población. En esas circunstancias el crecimiento natural puede llegar a ser negativo, como ha ocurrido en los países de Europa Central. Así en los países más desarrollados de Europa Occidental, como Alemania e Italia, el crecimiento natural negativo se ha compensado con cifras positivas del saldo migratorio, produciendo un estancamiento de la población. La expresión crecimiento cero había sido una denominación propuesta por las previsiones neomalthusianas del Club de Roma de 1970.

 La transición demográfica en datos de 2005

El cuadro de abajo permite captar la evolución de la transición demográfica en el año 2005 en 20 países -con las tasas de natalidad y mortalidad correspondientes al mismo año 2005- que ponen de manifiesto los diferentes ritmos existentes a la hora de completar las 5 fases del proceso.
Hay que señalar, sin embargo, que en la actualidad no hay ningún país que se encuentre todavía en la fase 1 porque, afortunadamente, las tasas de mortalidad próximas al 40 o 50‰ hace décadas que no se registran.
PaísesTasa de natalidad
(en ‰)
Tasa de mortalidad
(en ‰)
Características
Fase 1-40-5040-50En la actualidad no hay ningún estado en el mundo que presente Tasas de Mortalidad tan altas. Para encontrar algún país del Tercer Mundo en esta fase, habría que remontarse a la primera mitad del siglo XX; y hasta el siglo XVIII para encontrar algún país que ahora sea desarrollado.
Fase 2Níger48,3021,33La Tasa de Natalidad (TN) se mantiene alta. Por el contrario, la Tasa de Mortalidad (TM) experimenta un fuerte bajón que se traduce en un fuerte aumento de la población.
Malí46,7719,05
Uganda47,3912,80
Somalia45,6216,97
Haití36,5912,34
Fase 3Honduras30,386,87La TN inicia un bajón, pero como la TM continúa reduciéndose el crecimiento demográfico sigue siendo marcadamente positivo.
Camboya27,088,97
Filipinas25,315,47
India22,328,28
Marruecos22,295,64
Fase 4Reino Unido10,7810,18La TN y la TM se reducen hasta llegar a valores muy parecidos, por lo cual se produce un crecimiento insignificante o, incluso, el estancamiento (como en el caso de Suecia).
Noruega11,679,45
España10,109,63
Japón9,478,95
Suecia10,3610,36
Fase 5Alemania8,3310,55La TN sigue experimentando un bajón hasta el punto que se sitúa por debajo de la TM, con lo cual el crecimiento demográfico es negativo (se pierden habitantes).
Italia8,8910,30
Eslovenia8,9510,22
Lituania8,6210,92
Austria8,819,70
Fuente: datos obtenidos del CIA World Factbook 2005

 Algunas conclusiones del proceso de transición demográfica

De acuerdo con lo expuesto hasta aquí se pueden sacar algunas conclusiones:
  • Aumento de la población femenina sobre la masculina. Es una de las consecuencias más evidentes de un proceso de transición demográfica está en las variaciones en lo que respecta a la composición de la población según edad y sexo, escolaridad y desarrollo social y educativo:
  • Al descender la natalidad y aumentar la esperanza de vida, va disminuyendo la proporción de población masculina con relación a la femenina debido a dos fenómenos demográficos:
    • La mayor natalidad de varones en cualquier país del mundo (aproximadamente nacen 102 - 103 varones por cada 100 mujeres). Al disminuir la natalidad, disminuye la proporción de varones.
    • La mayor esperanza de vida de las mujeres con relación a los hombres. Al disminuir la mortalidad, que es mayor y más temprana en los hombres, aumenta la proporción de mujeres con respecto a los hombres, a partir de los 55 a 60 años de edad.
  • El resultado final al inicio y al fin del proceso es lo mismo: un crecimiento natural bajo. Ahora bien, las circunstancias son diametralmente opuestas: en el estadio 1 porque nace y muere mucha gente (tasas altas); y en el estadio 4 porque nace y muere poca gente (tasas bajas).

Gráfica 2. La población mundial ha crecido lentamente a lo largo de la historia, pero este crecimiento se ha acelerado en los últimos 200 años.
  • Desde sus orígenes y hasta el siglo XVIII, la humanidad estuvo anclada en el estadio 1 de la transición demográfica. Lo pone de manifiesto la gráfica 2 que se encuentra a la derecha, donde se puede apreciar la lentitud con que creció la población mundial durante este largo período.
  • Con el estallido de la Revolución industrial, a mediados del s.XVIII, los países hoy desarrollados hicieron el salto en el estadio 2, iniciando el rápido crecimiento de la población mundial que refleja la gráfica 2. Los países ricos completaron todo el proceso a finales del siglo XX, momento en el cual estabilizaron a la baja sus tasas de natalidad y mortalidad. Por lo tanto, la transición demográfica se comenzó aquí lentamente, sin brusquedades, a lo largo de unos 250 años.
  • Los países en vías de desarrollo o del Tercer Mundo, en cambio, han iniciado la transición demográfica más tarde y repentinamente. Actualmente, la mayoría de ellos -sobre todo los países africanos- se encuentran en el estadio 2 del proceso: mantienen la natalidad muy alta pero, en general, están reduciendo considerablemente la mortalidad. Otros países, especialmente de Latinoamérica, en Asia y también alguno de África, ya se encuentran en la fase 3 del proceso porque han reducido muchísimo la mortalidad y, al mismo tiempo, están disminuyendo paulatinamente la natalidad.
  • Los demógrafos consideran que el actual ritmo de crecimiento de la población mundial tiene fecha de caducidad, dado que los países en vías de desarrollo, tarde o temprano, completarán la transición demográfica y acabarán disfrutando de unas tasas de natalidad y mortalidad semejantes en las que tienen los países desarrollados. Por esta razón, los demógrafos consideran que la catástrofe malthusiana pronosticada por Thomas Malthus al principio del siglo XIX no acabará produciéndose.
  • La moderación en el crecimiento de la población mundial dependerá de la velocidad con que los países en vías de desarrollo sean capaces de completar la transición demográfica. Según cálculos de la ONU, si los países pobres aceleran el ritmo, en el año 2050 habrá en el planeta unos 7.500 millones de habitantes. Si, por el contrario, el proceso no se moderara la población mundial se podría situar aquel año en cerca de los 11.000 millones de habitantes.
  • La teoría estrictamente tal es una generalización histórica, derivada de la experiencia de los países que primero conocieron la industrialización, por lo que no representa, ni identifica a los países tercermundistas, que aún en la actualidad presentan altas mortalidades y altas natalidades. (Fuente: Luis Fuentes Arce, Pontificia Universidad Católica de Chile)

 La teoría de la segunda transición demográfica

El término Segunda transición demográfica fue acuñado por Ron Lesthaeghe y D.J. van de Kaa en el año 1986 para referirse a los patrones de cambio en la constitución y reproducción de las familias después de la segunda guerra mundial. Esta segunda transición demográfica incluye, además del descenso de la mortalidad de la TTD un fuerte descenso de la fecundidad y la aparición de la migración como nuevo elemento relevante.
La Segunda transición demográfica o STD vendrá caracterizada por numerosos rasgos:
  • Nivel de fecundidad inferior al nivel de reemplazo (el estándar en el nivel de reemplazo es de 2,1 hijos por mujer en el modelo de transición demográfica, no así en el modelo de la revolución reproductiva que puede ser claramente inferior)
  • Incremento de la soltería
  • Alargamiento en la etapa previa a la formación de la familia (matrimonio)
  • Postergación del primer hijo
  • Expansión de las uniones consensuales (parejas de hecho)
  • Expansión de los nacimientos fuera del matrimonio
  • Alza de las rupturas matrimoniales (separación y divorcio)
  • Diversificación de las modalidades de estructura familiar
  • Uso generalizado de los métodos anticonceptivos antes de la materinidad -en la primera transición demográfica la anticoncepción se utilizaba después del nacimiento de los primeros hijos.
  • Aparación del fenómeno de la migración

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